Se entregó el Premio del Público Fundación Medifé
Se entregó el Premio del Público Fundación Medifé
Este año se realizó el 73° Salón Nacional de Rosario, en el que acompañamos al museo MACRO en la entrega del Premio del Público que se realizó el pasado 16 de noviembre. Participaron 731 (setecientas treinta y una) propuestas de artistas de diferentes puntos del país.
Este año la obra elegida fue de Flor Meyer. Nacida en Tucumán en 1990, la artista estudió y reside en Santa Fé. Es licenciada en Comunicación Social y en Bellas Artes, especializada en Teoría y Crítica. Actualmente lleva adelante una investigación que aborda los saberes ancestrales y las prácticas decoloniales, abordando como categoría experiencial la noción de cuerpo consciente y energía.
La artista brinda este texto sobre su obra “Imágenes del camino de la noche larga”.
Imágenes del camino de la noche larga
Grafito sobre nácar
Imágenes del camino de la noche larga indaga en las tecnologías sagradas que anidan en la memoria de nuestros paisajes y nuestros cuerpos. Trazo vivencias sentidas desde el monte y humedal del litoral argentino, permitiendo la manifestación de imágenes.
Este trabajo es ante todo un trabajo de contemplación de los procesos naturales olvidados, la vida y la muerte, la convivencia de lo que nace y muere, los equilibrios, los rituales, los cantos y la sanación de un mundo que merece respetar sus ciclos de armonía. La exuberancia del cuerpo paisaje.
Desarrollo poético conceptual
Las primeras notas
I.
Pienso en la materia imaginante del litoral que me guió estos meses, siento que todo lo que
puedo evocar ya estaba allí desde antaño, siendo nombrado por la energía de estas plantas
milenarias, del cauce del río, de las aguas marrones, el viento húmedo, el barro, los olores.
Una energía sutil y profunda, densa, un poderoso canal que se abre cuando hay silencio,
cuando hay contemplación. Un cuerpo orgánico. Para adentrarme en él necesito abrirme a la
escucha.
Volverme cuerpo paisaje.
Siento las historias que traen consigo estas tierras, las imágenes brotan de ellas como un
manantial.
Me repito:
provienen directamente de sus materias:
agua, aire, fuego, tierra
II.
Estas historias me conectan con otros tiempos y otras energías, me pregunto qué hay de todo
ello que todavía llega hasta nosotrxs de modos misteriosos. Pienso en mi identidad
atravesando esta noche larga de transformación, toco mi cuerpo, ese cuerpo tanto tiempo
ausente. Me conecto gracias a un olor, al frío del agua en mi piel, aparecen las imágenes y me
dispongo a traducirlas, a presentarlas haciéndolas aparecer.
III.
Para mi es importante recordar que mi cuerpo es el habilitante, soy cuerpo que escucha. Que
se dispone como extensión de paisaje.
Resuenan en mí, las palabras de mi maestra: “El destino orgánico de todos los cuerpos es
hacerse regazo y no coraza.”, exploro los movimientos de apertura y de cierre, los pliegues, el
tacto, la resonancia de la voz, los silencios, la vibrancia del color; indago en el gesto, en la
imagen como forma de habilitar el paso del movimiento a la permanencia y viceversa, trabajo
con el barro, siento el frío, atravieso la transformación.
IV.
Imágenes del camino de la noche larga es un proyecto que busca preguntarse sobre las
posibilidades de contemplación, diálogo y presentación de la naturaleza incluyéndome no como
espectadora de la misma sino como cuerpo paisaje, como una extensión de ella. Participe y
presente.
Me pregunto entonces:
¿Qué tipo de vínculo podemos establecer con la naturaleza?
¿Qué saberes han quedado relegados en pos de una cultura moderna occidental?
¿Qué sucede con nuestro cuerpo cuando entramos en el paisaje? ¿Cómo se articula la relación
cuerpo paisaje?