Editorial 50

Hemos aprendido a lo largo de un año a hacer un lugar en CASA para todxs, abrirla y dejar que entre sus paredes pasen cosas hermosas.

Editorial 50

Hemos aprendido a lo largo de un año a hacer un lugar en CASA para todxs, abrirla y dejar que entre sus paredes pasen cosas hermosas.

Casa nómade

Se cumple un primer año de la apertura de nuestra CASA. Ha sido un tiempo de alojar, de aprendizaje acerca de cómo habitar un lugar querido, cómo recibir y convidar. Estuve rastreando el origen de la palabra “habitar” que es tan querido a la filosofía del siglo veinte, quizás para retomar donde dejé hace un año: en la esperanza de que pudiésemos apropiarnos de la CASA de un modo verdaderamente humano.

Entonces, “habitar” tendría dos vertientes originales (de las que me apropio sin todas las referencias precisas, porque no quiero distraerme); una  vinculada al término avoir (haber) como acción de habitar, que en este caso expresa el `estarse`, quedarse en un sitio, tener donde estar. Pero también hay otra raíz que nos habla del habit, habitude; vinculado al hábito, a la vestidura como forma visible del ser, de vestirnos y darnos a ver delante de otros. Solo los humanos podemos habitar, Illich dice “habitar es un arte, y solo los humanos lo aprenden”.

Hemos aprendido a lo largo de un año a hacer un lugar en CASA para todxs, abrirla y dejar que entre sus paredes pasen cosas hermosas. Hemos tenido una obra de teatro, talleres, presentaciones de libros, reuniones de trabajo, charlas. La vida circula por este espacio y eso nos llena de alegría. Hemos podido y sabido decidir sobre qué queremos que suceda en la CASA y por cierto, seguimos pensándola en continua transformación; ella también nos enseña.

Una de las experiencias que vivimos el año pasado fue traer a nuestra escala de CASA un programa enorme creado para el Centro Cultural Kirchner, la Escuela de artes y oficios. Hicimos la prueba de que, en otra dimensión más doméstica, podría tener la misma magia, el cuidado y la transmisión que tuvo en su versión grande. Y así fue, llevamos adelante “Micro prácticas” de sonido/espacio/forma y tuvimos hermosos resultados. Los docentes y oficiantes sumados a participación entusiasta de quienes pusieron de sí para hacerlo real convirtieron la CASA en el lugar donde realmente – en “más pequeño”- sucedió un gran evento.

Y vamos por más. Acaba de cerrar la convocatoria, con mucha respuesta, para hacer la EAO nómade. Sale de CASA para ir a otras ciudades del país, decidimos ofrecer la experiencia situada (en tiempo y espacio) en distintas locaciones de algunas provincias, federalizar nuestra EAO. Este mes de junio se desarrollará el módulo “RED”, coordinado por Alejandra Mizrahi y Justa del Milagro Tejerina en colaboración con el Museo de la Universidad (MUNT), en San Miguel de Tucumán. Este es el primero de cuatro módulos en los que, artistas y oficiantes del lugar pondrán a disposición prácticas, saberes y nuevas preguntas que se harán eco en un grupo de 20 personas. Buscamos profundizar en el concepto de comunidad a través de la puesta en práctica de artes y oficios situados en cada uno de los territorios.

Así, de esta manera, la experiencia de habitar la CASA se mueve, se nomadiza, se extiende generosa y dinámica hacia otros lugares que serán también la casa de la EAO. Nos pensamos en expansión, como si en ese despliegue de nuestra acción hubiera, a la vez, una hermosa concentración de esfuerzo y belleza. Queremos llegar con las acciones de Fundación Medifé muy lejos, llegar con una oferta de arte y calidad que haga bien, que colabore en tiempos difíciles al Buen Vivir que tanto pregonamos.

Tucumán, ¡allá vamos!

Daniela Gutierrez
Gerenta General
Fundación Medifé


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