Algo termina, algo comienza. Y así.

Fin de año se desliza sobre un delicado borde; entre la celebración y el balance. Allí sitúo la mirada retrospectiva -sobre lo que ya pasó- y la esperanzada -lo que viene-; no puedo sino alegrarme. Para Fundación Medifé nuestro año fue positivo -lo revisitamos en el Anuario disponible en la página web- y próspero; nuestros proyectos pudieron llevarse a cabo, tuvieron la repercusión que esperábamos y sobre todo fueron síntesis de ese lema que nos guía: cultura para la salud.

Desde el comienzo de 2023 tuvimos como gran meta la inauguración de CASA, y ya en junio comenzó su programación: la diversidad de propuestas, la intensa convocatoria y la delicada presencia en el barrio y más fuerte en el ecosistema cultural de la ciudad; fue todo un esfuerzo y una enorme satisfacción. Queda ahora seguir por esta senda, planificar el porvenir y poner en esa intención la mejor oferta que seamos capaces de pensar y producir junto a nuestras alianzas.

El balance y la celebración, entonces, nos cierran. Pero al instante se abre el “hacia adelante”. Cada fin de año es igual, un día mirar hacia atrás y al siguiente la vista orientada al horizonte de lo que nos llega.  Pienso, aquí en el escritorio donde escribo, que unos renglones arriba hablé del espacio…y de eso se trata también este tiempo de fin de año, del spatium, esa palabrita latina tan rica que nombra a la vez un lugar y un tiempo. “Espacio” es una espera entre dos momentos; y en esa tensión, yacen la paciencia y la esperanza.

Ambas cosas necesitamos en estos días y tiempos de zozobra e incertidumbre: saber esperar, sostener una pregunta por lo que vendrá, y desear que lo que nos llegue sea bueno y próspero.

Concluimos una etapa buena, en medio de las dificultades pudimos sostener los proyectos, generar iniciativas de impacto y promover la cultura como espacio de bienestar. Lo que esperamos, entonces, lo hacemos concentrándonos en el trabajo y en los propósitos de nuestra Fundación: queremos en el 2024 nos encuentre haciendo lo que sabemos hacer, con seguridad y alegría en que la cultura, el arte y el conocimiento, son vehículos de buen vivir.

Este es el editorial lleno de buenos deseos; hemos tenido un año intenso y extenuante, sabemos poco de lo que será la vida cotidiana en el país, pero en momentos de inestabilidad y dificultades, en estos tiempos, la apuesta de Fundación Medifé es recordar el sentido de la esperanza; recuperar su potencia hacedora y hacerla proyectos. Tenemos un gran trabajo por delante, la voluntad de llevarlo a cabo y el apoyo de quienes trabajamos juntos para eso. Es bastante. Buscaremos que el año que comienza tenga en nuestra CASA, en nuestra organización, un espacio para celebrar la vida.

Daniela Gutierrez

Gerenta General

Fundación Medifé