Editorial 3

Una década atrás tuvo lugar un inicio, una voluntad genitiva que disparó –simbólicamente- un proyecto con futuro y hacia el futuro en el que estamos ahora.

Editorial 3

Una década atrás tuvo lugar un inicio, una voluntad genitiva que disparó –simbólicamente- un proyecto con futuro y hacia el futuro en el que estamos ahora.

Diez años

En este editorial quiero hacer el ejercicio de pensar sobre un hito en el calendario. Hace una década que Fundación Medifé inició un camino, y me interesa aprovechar la ocasión para ensayar una reflexión sobre el tiempo, su materia siempre esquiva, y sobre lo que hemos hecho con él.

Una década atrás tuvo lugar un inicio, una voluntad genitiva que disparó –simbólicamente- un proyecto con futuro y hacia el futuro en el que estamos ahora. No se trata, sin embargo, de un recorrido lineal que bien podría marcarse con muchas acciones y momentos en los que descubro que no nos hemos desviado de la intención inicial: pensar la trama entre cultura y salud. Es, por suerte, un transcurso de diez años en los que Fundación Medifé se constituye en permanente construcción, un proceso que continúa abriéndose y enriqueciéndose de modos diversos, plurales, innovadores.

El tiempo es un modo de la vida, y, por lo tanto, su naturaleza nunca se revela en un momento puntual de una vez y para siempre, sino que va desplegándose, mutando, sorprendiéndonos. Cuando se trata de una institución, esa organicidad a través de preguntas, tensiones, incertidumbres y certezas toma forma e impulso por medio de decisiones, de planificación, de estrategia.

Y, sin embargo, ¿hubiéramos pensado acaso que estos días nos encontrarían en plena gran pausa? Ciertamente no. Teníamos planes de festejo, de reunirnos y celebrar. Pensamos en hacer algún gesto público con el cual reafirmar el camino que emprendimos hace un decenio y dar noticia de la necesaria resignificación de nuestro propósito y tarea. Pero no pudo ser así. Se nos ha impuesto, para preservar la vida, este mientras tanto no.

La celebración tuvo que reorientarse y nos encuentra haciendo, moviéndonos de modos nuevos, aprendiendo, buscando creativamente como seguir acercando salud a través de propuestas culturales y de pensamiento crítico. Nunca como estos días hemos tenido la contundente certeza de que el tiempo siempre es ilusión, algo que hemos ido gastando, algo que ya pasó, que en parte se desprende para quedar adherido a la memoria de cada una de las acciones que fueron realizadas en estos años. Algo del tiempo siempre se disipa, se transforma en las cosas que aún no hechas están siendo imaginadas, pensadas, esperadas. El décimo aniversario nos encuentra trabajando y desarrollando vínculos nuevos con otros actores de la vida social con quienes compartimos modos de pensar la salud y la cultura; llegó el cumpleaños en tiempos que nunca antes vivió el mundo, que para cada uno de nosotros es pura novedad.

El tiempo nos piensa porque como misterioso espejo nos entrega la posibilidad de vernos en la identidad que hemos ido forjando. Y el camino recorrido, el tiempo que pasó, es lo único que nos permite entendernos con un nombre propio. Hemos crecido en el corazón de un grupo que nos ha hecho un lugar, que nos permitió consolidar un perfil institucional sólido y reflexivo, con clara orientación social y colectiva. Esta identidad supone un lenguaje y por lo tanto puede nombrarse a sí misma: somos Fundación Medifé y tenemos ya diez años.

Daniela Gutierrez
Gerenta General Fundación Medifé
Julio del 2020


Contenido relacionado

Los procesos electorales de 2024 – en alrededor de 70 países, con una participación de la mitad de la población mundial-, se han consolidado como un momento crucial para diversas democracias en un mundo enfrentado a importantes retos sociales, económicos y políticos. La globalización y la deslocalización añaden complejidad a los marcos tradicionales que nos ayudan a entender la fragmentación social, que se articula principalmente en torno a cuestiones de raza, género y clase social.
Fundación Medifé en colaboración con CCEBA, un proyecto creado y curado por Giselle Etcheverry Walker.
El pulso de la vida  
Nuestra época, vociferante y repleta de ruido, en el que la falta de un lenguaje compartido para abordar los asuntos comunes requiere nuevas formas de diálogo, más y mejores herramientas de comunicación, otro sistema de signos. Fundación Medifé, en su objetivo de diseñar y promover un vínculo sustentable e inclusivo entre salud y cultura, en colaboración con el Centro Cultural de España en Buenos Aires aborda con este alfabeto compartido las tendencias más importantes del pensamiento de lo contemporáneo en la actualidad.
Enhebrando proyectos   Estamos ya en el último trimestre del año, que sigue siendo de mucho trabajo y con grandes proyectos hacia adelante; seguimos pensando y haciendo cosas que dan sentido y plenifican nuestro propósito.
¿Un submarino sabe nadar?   ¿Un submarino sabe nadar? La pregunta que alguna vez me formulara el profesor Javier Blanco, experto en Inteligencia Artificial de la Universidad Nacional de Córdoba, me pareció en su momento divertida para poder empezar a entender estas nuevas tecnologías desde el costado más accesible a la mayoría de las personas que usamos a diario alguna mediación técnica con el mundo en que vivimos.
Este festival propuesto por el Goethe-Institut en colaboración con Fundación Medifé, Artlab y la Delegación de la Unión Europea, estuvo orientado a educadores, artistas, tecnólogos, profesionales y un público interesado en la convergencia de la IA, la creatividad y la educación.
El CCEBA (Centro Cultural de España en Buenos Aires) junto a Fundación Medifé organizaron la conferencia púbica “No hay sujeto sin imagen. Relaciones entre imagen, sujeto y poder”, dictada por Andrea Soto Calderón, especialista en Estética y Teorías del Arte.
Botellas al mar
Casa nómade Se cumple un primer año de la apertura de nuestra CASA. Ha sido un tiempo de alojar, de aprendizaje acerca de cómo habitar un lugar querido, cómo recibir y convidar. Estuve rastreando el origen de la palabra “habitar” que es tan querido a la filosofía del siglo veinte, quizás para retomar donde dejé hace un año: en la esperanza de que pudiésemos apropiarnos de la CASA de un modo verdaderamente humano.
Fundación Medifé y el Viejo Hotel Ostende se reúnen en una acción que propone vincular el verano con la cultura. El verano es un buen momento para pensar algunas cosas para las que la tarea cotidiana durante el año nos deja poco tiempo. En ese marco junto con el Viejo Hotel Ostende se pensó un espacio cultural de oferta gratuita que pudiera brindar la oportunidad para “coincidir”.
Slide image Slide image Slide image Slide image