Edición 2024 Premio Fundación Medifé Filba
Edición 2024 Premio Fundación Medifé Filba
El jurado compuesto por María Sonia Cristoff, Juan Mattio y María Moreno eligió la novela ganadora de entre los cinco títulos finalistas:
- El amor es un monstruo de Dios de Luciana De Luca publicado por Tusquets Editores
- El diablo Arguedas de Betina Keizman publicado por editorial Entropía
- La audición de Abel Gilbert publicado por Editorial Golosina
- Las niñas del naranjel de Gabriela Cabezón Cámara publicado por Penguin Random House
- Lenguas vivas de Luis Sagasti publicado por Eterna Cadencia Editora
La novela ganadora del premio, dotado de 3.500.000 pesos argentinos, fue publicada por Editorial Penguin Random House.
Luego de cinco años el Premio Fundación Medifé Filba sigue escribiendo historias. Este año se inició el proceso en el mes de julio, cuando diez novelas quedaron como finalistas de un total de 252 publicaciones evaluadas. El recorrido continuó en octubre, con la elección de cinco títulos que integraron la Lista Corta.
Las niñas del naranjel se une a las cuatro novelas ganadoras de las ediciones anteriores: El último Falcon sobre la tierra, de Juan Ignacio Pisano, publicada por la editorial Baltasara; Los llanos de Federico Falco publicada por Editorial Anagrama; Materiales para una pesadilla de Juan Mattio publicada por Aquilina Ediciones y El ojo de Goliat de Diego Muzzio, publicada por Editorial Entropía.
Sobre la novela ganadora, el jurado ha destacado:
“Las niñas del naranjel tiene todo lo que le viene faltando a tanta novela escrita bajo el imperio de la fórmula simple y rendidora: es capaz de sumergirnos en peripecias sin por eso relegar la capacidad crítica de la literatura, su potencial desestabilizador; es capaz de vérselas con un personaje de la Historia sin por eso caer en la corsetería de los hechos; es capaz de lidiar con ambivalencias que despejan todo maniqueísmo tranquilizador; es capaz de sacarle chispas al lenguaje en vez de tomarlo como agente transmisor. Y, además, es capaz de devolverle una vitalidad extraordinaria al diálogo. Una novela luminosa en tiempos de oscuridad aplanadora: celebremos la paradoja.”
María Sonia Cristoff
“Las niñas del naranjel trabaja con la tradición y con la historia para volverlas extrañas. Algo nos es levemente reconocible en la Monja Alférez, en la selva, en ese siglo XVII convulsionado y sangriento y de desamparo. Algo, también, nos es esquivo. Inquietante. Nos obliga a mirar de nuevo. Y otra vez. Y una más. Porque la literatura de Gabriela Cabezón Cámara hace torsiones sobre el lenguaje para obligarlo a decir su verdad. Y en esas torsiones, lo que encuentra, son hendijas sobre aquello que suponíamos ya conocido. Se puede llamar Latinoamérica, Conquista Española, misticismo u orfandad. Lo cierto es que Cabezón Cámara genera grietas en lo que pensábamos cerrado, quieto, ya visto. En la historia de Catalina de Erauso que es, también, Antonio, sin dejar de ser el protector de Michi y Mitãkuña y la sobrina de la priora de un convento, las identidades se pliegan, unas sobre otras, en franca y densa contradicción, corrompiendo lo que sabemos o creíamos saber del mundo. La novela que escribió Gabriela Cabezón Cámara es, entonces, un artefacto lingüístico que deviene artilugio óptico para ver, como si fueran nuevos, nuestro continente, nuestra historia y nuestras propias afirmaciones identitarias.”
Juan Mattio
“Si el boom de la literatura latinoamericana excluyó a las mujeres, hoy su legado crece con la lengua alucinante de Gabriela Cabezón Cámara, una lengua capaz de mezclar sus lujosas impurezas -español castrense y guaraní opará, glosolalia feliz y música de tormentas- hasta construir, custodiado por la presencia omnipresente de la selva, un nuevo mundo nuevo. Las niñas del naranjel ya es un clásico desobediente.”
María Moreno
Sinopsis de Las niñas del naranjel
Antonio le escribe una larga carta a su tía contándole su vida mientras escapa de la horca por la selva junto a dos niñas guaraníes. Pero, ¿quién es Antonio? Gabriela Cabezón Cámara en Las niñas del naranjel retoma la historia de Catalina de Erauso o más conocida como la Monja Alférez quien durante el siglo XVII huyó del convento en el que era novicia y se sumó travestida como varón a la conquista de América. Novela coral y de aventuras, su prosa es barroca y lírica, en la que conviven rezos en latín, canciones en vasco y palabras del guaraní, dando forma a un lenguaje propio.
“El rumor de la selva no se interrumpe. Es un solo pero hecho de miles de voces. Cada una siguiendo su canto singular. Entiende que la selva es, también, esto que está escuchando. ¿Qué? ¿Una conversación enorme? No sólo el montón de árboles y animales sino algo inmaterial entre ellos. Una relación. O muchas”, dirá en alguna parte de la novela.
Gabriela Cabezón Cámara
Gabriela Cabezón Cámara nació en Buenos Aires en 1968. Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires (UBA). En 2013 fue becada como Resident Writer en la Universidad de Berkeley, California y, en mayo de este año, recibió la beca de la Literarisches Colloquium Berlin también como escritora residente. Es escritora argentina y periodista cultural. Sus artículos fueron publicados en distintos medios como Página12, Le monde diplomatique, Anfibia, Revista Ñ y revista Crisis. Trabajó como editora de Cultura del diario Clarín y actualmente se desempeña como docente en la carrera de Artes de la Escritura de la Universidad Nacional de las Artes e imparte talleres en diversas instituciones. Publicó, entre otros libros, La virgen cabeza, Le viste la cara a Dios y Romance de la Negra Rubia. Su novela, China Iron fue elegida entre los libros del año en la edición en español del New York Times y de El País de España. Las niñas del naranjel, su última novela, ganó el premio Premio Ciutat de Barcelona 2023 y Sor Juana de la Cruz que otorga la Feria Internacional de Guadalajara 2024.