Editorial 40

Hemos nombrado al proyecto, tangencia, porque en  el origen de las palabras, esta remite al contacto entre dos, a un punto de confluencia a partir del cual surge lo nuevo.

Editorial 40

Hemos nombrado al proyecto, tangencia, porque en  el origen de las palabras, esta remite al contacto entre dos, a un punto de confluencia a partir del cual surge lo nuevo.

Tangencia

En pocos días la vidriera de CASA dejará ver la primera instalación de objetos que acompaña las conversaciones del programa TANGENCIA que Fundación Medifé y  Fundación IDA (Investigación en Diseño Argentino) pensamos juntos. ¿De qué se trata?

Este programa elaborado en colaboración se inscribe en el cruce de tres de nuestros ejes de trabajo;  mirar, conocer, conversar; y es -además de los objetos de vidriera- una apuesta a la conversación acerca de ese espacio de contacto entre ideas, materialidad, experiencia y saberes sobre las cosas a partir del diseño argentino.

El diseño como parte de la cultura material de un país no es una construcción socialmente aislada, sino que se inscribe en un marco histórico y es por tanto reservorio de su memoria. Por esta razón, valorar y comprender su importancia patrimonial puede permitir la reflexión cultural, social y política y su proyección a futuro.

La conversación girará en torno a cuatro ejes temáticos que se despliegan desde agosto hasta fin de año, felicidad, ambición, crisis y rebeldía. Por un lado, la ya mencionada cápsula de exhibición de vidriera y por otro, un ciclo de diálogos.

Hemos nombrado al proyecto, tangencia, porque en  el origen de las palabras, esta remite al contacto entre dos, a un punto de confluencia a partir del cual surge lo nuevo.  Ese exacto lugar crea algo superador de la suma de ambas partes; algo compuesto y sensible. Tangencia es un proyecto que da  lugar a conversar acerca de las ideas que hicieron y hacen que las cosas sean, se vuelvan objetos, adquieran una forma, diseñen la cotidiana experiencia de la vida humana.

El acervo del archivo de Fundación IDA es un patrimonio riquísimo que merece abrirse a lecturas nuevas, transdisciplinares, enriquecidas. En las cosas con las que convivimos a diario, aquellas que manipulamos para casi todo -desde la ropa que vestimos hasta los medios de transporte- son materialización de decisiones económicas, proyectos productivos, políticas sobre los cuerpos y la vida. Nuestro país tiene una larga historia de diseñadores e industrias que produjeron objetos bellos y útiles, polémicos y desafiantes; IDA tiene la colección más nutrida. Queremos hablar sobre ellos y de alguna manera “hacerlos hablar”, traerlos al presente, interpelarlos y compartir esa charla con públicos nuevos.

 

Daniela Gutierrez
Gerenta General
Fundación Medifé

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