Editorial 11

Pensar Mujeres

Editorial 11

Pensar Mujeres
Compartir

Este es el mes de la mujer, declarado tal porque incluye ese día -el 8- que las Naciones Unidas en 1975 establecieron como una fecha que, "se refiere a las mujeres corrientes como artífice de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre".

Han pasado más de cuarenta años y aquí estamos todavía, con muchos avances fruto de luchas sin descanso, pero todavía con la certeza de cuánto falta para que ese “pie de igualdad” sea real. Para cada una, para todas. En nuestro país, seguimos con urgencias muy preocupantes: contando a diario, o casi, un femicidio. Una persona, mujer, travesti o trans, matada por su condición de tal. Con ferocidad, con odio y casi siempre por alguien a quien la unía un vínculo personal. De todo lo pendiente, obviamente seguir vivas es lo primero. En Fundación Medifé nos interesa hacer foco en lo vivo, por eso este asunto nos interpela en esa dirección; todo femicidio interrumpe un destino, un proyecto. Si nuestro propósito es vincular cultura y salud, este mes de la mujer tenemos que pensarlo en clave vital y nos encuentra trabajando en proyectos que se dirigen en esa dirección.   

Pensar mujeres, quiere decir entonces entender su pluralidad, la inclusión en el término de las disidencias y nuevas feminidades, todos los feminismos, las muchas maneras en que cada una de nosostras asumimos nuestra identidad y la vivimos. El equipo de trabajo que conformamos -todas mujeres- tiene al interior, diversidades, un rango de edad que nos encuentra transitando distintos momentos de la vida, y sin embargo, nos reúne en aquello que tenemos en común: la tarea diaria.

Pensar mujeres, para nosotras, fue hace dos años y medio decidir armar un plan editorial que tuviera una colección dedicada al cuidado. Lo hicimos cuando la palabra no estaba en boca de la política ni de los medios. Y ese hecho lo consideramos doblemente virtuoso: por la calidad de los autorxs que desde distintos ángulos se aproximan al tema, pero también porque tiene una fuerte perspectiva de género. Somos las mujeres quienes a lo largo de la historia nos hemos hecho cargo -de muchas maneras, algunas más que otras- de cuidar. Ese territorio esencial a la vida humana nos ha sido confiado culturalmente y la huella femenina es rastreable en todo lo doméstico y en el mundo del mercado laboral. La gran mayoría de las mujeres que se dedican a tareas de cuidado lo hacen de manera informal, sin remuneración alguna, desde muy pequeñas y casi nunca como elección: mueven el mundo de una economía que esconde su aporte en cada día que un varón puede ir a trabajar con la camisa bien planchada, habiendo comido rico y con los hijos a buen recaudo: madres y maestras, hermanas, esposas han hecho durante siglos la tarea silenciosa de atender el lado no público de la vida. Por suerte esos tiempos han quedado lejos, podríamos pensar, sin embargo -como todo- el progreso no es ni parejo ni justo. Muchos hombres comparten el quehacer del cuidado, muchos son los profesionales del cuidado también: hay maestros, médicos, enfermeros, y así siguiendo. Sin embargo las profesiones de cuidado siguen estando “feminizadas”, es decir: mal pagas y desvalorizadas.

Este año de pandemia ha puesto en valor el tema, cómo una humanidad entera -quizás por primera vez en mucho tiempo- experimentó la vulnerabilidad y sintió que necesitaba ser cuidada. Lo que se dio por sentado, lo que siempre fue pensado como natural se abrió lugar en la agenda pública. Y allí nuestra colección Horizontes del cuidado estaba lista y esperando. Libros gratis y descargables que hablan de economía y sentimientos, de su combinación en el trabajo de cuidar, y cómo somos las mujeres quienes parece que hacemos ese trabajo de un modo que tiene algo para enseñar a los gobiernos, a las sociedades, a este tiempo que vivimos.

Pensar mujeres es también una elección en las acciones de estos meses que vendrán; nuevas publicaciones y el regreso a la presencialidad en los museos que acompañamos con muestras de artistas mujeres. Leda Catunda y Alejandra Seeber en el MALBA, Elda Cerrato en el Moderno y una muestra de obra pintada por mujeres que forma parte del patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes. En todos los casos se trata de hacer visible el hermoso trabajo de artistas valiosas, talentosas y con peso propio independientemente de su condición sexual pero también por ello. Y no hay ahí una contradicción sino un signo de esta época: ya sabemos que somos iguales, ya está dicho que valemos lo mismo, quién diría hoy que nuestras capacidades son menores y no distintas. Nadie en su sano juicio, claro. Pero a la vez, sabemos que el camino es largo y falta mucho. La organización de la que Fundación Medifé forma parte tiene una política de género que es líder: protocolos contra la violencia laboral y la violencia de género; pero también -es un orgullo- una licencia extendida para padres al momento del nacimiento de lxs hijxs. Es un propósito institucional avanzar y consolidar esta perspectiva en la organización, nos enorgullece, porque nos acerca a aquello que es prioritario para nosotros: la salud que cuidamos. Y también porque ese cuidado lo hacemos entre todos, juntos.

En el mes de la mujer, pensar mujeres, es nuestra manera de crear contenido con sentido, pensado y planificado con el pulso de los tiempos y con la responsabilidad de promover siempre una vida más justa -más saludable- para todas.

 

Daniela Gutierrez

Gerenta General

Este es el mes de la mujer, declarado tal porque incluye ese día -el 8- que las Naciones Unidas en 1975 establecieron como una fecha que, "se refiere a las mujeres corrientes como artífice de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre".

Han pasado más de cuarenta años y aquí estamos todavía, con muchos avances fruto de luchas sin descanso, pero todavía con la certeza de cuánto falta para que ese “pie de igualdad” sea real. Para cada una, para todas. En nuestro país, seguimos con urgencias muy preocupantes: contando a diario, o casi, un femicidio. Una persona, mujer, travesti o trans, matada por su condición de tal. Con ferocidad, con odio y casi siempre por alguien a quien la unía un vínculo personal. De todo lo pendiente, obviamente seguir vivas es lo primero. En Fundación Medifé nos interesa hacer foco en lo vivo, por eso este asunto nos interpela en esa dirección; todo femicidio interrumpe un destino, un proyecto. Si nuestro propósito es vincular cultura y salud, este mes de la mujer tenemos que pensarlo en clave vital y nos encuentra trabajando en proyectos que se dirigen en esa dirección.   

Pensar mujeres, quiere decir entonces entender su pluralidad, la inclusión en el término de las disidencias y nuevas feminidades, todos los feminismos, las muchas maneras en que cada una de nosostras asumimos nuestra identidad y la vivimos. El equipo de trabajo que conformamos -todas mujeres- tiene al interior, diversidades, un rango de edad que nos encuentra transitando distintos momentos de la vida, y sin embargo, nos reúne en aquello que tenemos en común: la tarea diaria.

Pensar mujeres, para nosotras, fue hace dos años y medio decidir armar un plan editorial que tuviera una colección dedicada al cuidado. Lo hicimos cuando la palabra no estaba en boca de la política ni de los medios. Y ese hecho lo consideramos doblemente virtuoso: por la calidad de los autorxs que desde distintos ángulos se aproximan al tema, pero también porque tiene una fuerte perspectiva de género. Somos las mujeres quienes a lo largo de la historia nos hemos hecho cargo -de muchas maneras, algunas más que otras- de cuidar. Ese territorio esencial a la vida humana nos ha sido confiado culturalmente y la huella femenina es rastreable en todo lo doméstico y en el mundo del mercado laboral. La gran mayoría de las mujeres que se dedican a tareas de cuidado lo hacen de manera informal, sin remuneración alguna, desde muy pequeñas y casi nunca como elección: mueven el mundo de una economía que esconde su aporte en cada día que un varón puede ir a trabajar con la camisa bien planchada, habiendo comido rico y con los hijos a buen recaudo: madres y maestras, hermanas, esposas han hecho durante siglos la tarea silenciosa de atender el lado no público de la vida. Por suerte esos tiempos han quedado lejos, podríamos pensar, sin embargo -como todo- el progreso no es ni parejo ni justo. Muchos hombres comparten el quehacer del cuidado, muchos son los profesionales del cuidado también: hay maestros, médicos, enfermeros, y así siguiendo. Sin embargo las profesiones de cuidado siguen estando “feminizadas”, es decir: mal pagas y desvalorizadas.

Este año de pandemia ha puesto en valor el tema, cómo una humanidad entera -quizás por primera vez en mucho tiempo- experimentó la vulnerabilidad y sintió que necesitaba ser cuidada. Lo que se dio por sentado, lo que siempre fue pensado como natural se abrió lugar en la agenda pública. Y allí nuestra colección Horizontes del cuidado estaba lista y esperando. Libros gratis y descargables que hablan de economía y sentimientos, de su combinación en el trabajo de cuidar, y cómo somos las mujeres quienes parece que hacemos ese trabajo de un modo que tiene algo para enseñar a los gobiernos, a las sociedades, a este tiempo que vivimos.

Pensar mujeres es también una elección en las acciones de estos meses que vendrán; nuevas publicaciones y el regreso a la presencialidad en los museos que acompañamos con muestras de artistas mujeres. Leda Catunda y Alejandra Seeber en el MALBA, Elda Cerrato en el Moderno y una muestra de obra pintada por mujeres que forma parte del patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes. En todos los casos se trata de hacer visible el hermoso trabajo de artistas valiosas, talentosas y con peso propio independientemente de su condición sexual pero también por ello. Y no hay ahí una contradicción sino un signo de esta época: ya sabemos que somos iguales, ya está dicho que valemos lo mismo, quién diría hoy que nuestras capacidades son menores y no distintas. Nadie en su sano juicio, claro. Pero a la vez, sabemos que el camino es largo y falta mucho. La organización de la que Fundación Medifé forma parte tiene una política de género que es líder: protocolos contra la violencia laboral y la violencia de género; pero también -es un orgullo- una licencia extendida para padres al momento del nacimiento de lxs hijxs. Es un propósito institucional avanzar y consolidar esta perspectiva en la organización, nos enorgullece, porque nos acerca a aquello que es prioritario para nosotros: la salud que cuidamos. Y también porque ese cuidado lo hacemos entre todos, juntos.

En el mes de la mujer, pensar mujeres, es nuestra manera de crear contenido con sentido, pensado y planificado con el pulso de los tiempos y con la responsabilidad de promover siempre una vida más justa -más saludable- para todas.

 

Daniela Gutierrez

Gerenta General

Contenido vinculado

FRANCOIS DUBET

El sociólogo francés François Dubet visitará el país en noviembre. Recibirá el reconocimiento de Dr. Honoris Causa en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde abrirá las XVI Jornadas de Sociología. Conocer, comprender, transformar. Los desafíos de la sociología de nuestro tiempo (del 3 al 7 de noviembre). Su agenda está gestionada por el Centro Franco-Argentino de Altos Estudios en Ciencias Sociales y Humanidades de la UBA y su estadía en Buenos Aires cuenta con el apoyo del Institut français d’Argentine y Fundación Medifé. · Lunes 3 de noviembre a las 18 h | Facultad de Ciencias Sociales UBA Conferencia de apertura El porvenir ya no es lo que era. Reconocimiento como Dr. Honoris Causa. · Miércoles 5 de noviembre a las 18 h | Campus Miguelete UNSAM  Conferencia El rol de las ciencias sociales frente a las desigualdades y el declive de la justicia social. Aula Tanque. Algunos de sus títulos: - El nuevo régimen de las desigualdades solitarias - La época de las pasiones tristes  Lo que nos une - ¿Por qué preferimos la desigualdad? - ¿Para qué sirve realmente un sociólogo? - Repensar la justicia social   François Dubet  (1946) es docente magistral de la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París y profesor emérito de Sociología en la Universidad de Burdeos II. Es uno de los principales referentes en el campo de la sociología de la educación. Sus investigaciones se centran en la marginalidad juvenil, las desigualdades sociales, la inmigración y el carácter inclusivo o excluyente de las instituciones escolares. 

Editorial 66

A partir de la presencia de Fundación Medifé en las Jornadas de Salud Mental que se llevaron a cabo en Mar del Plata el 19 y 20 del mes pasado, algunas ideas quedaron resonando que quisiera retomar. Trabajamos, en ambos paneles, sobre los desafíos que la Inteligencia Artificial no trae; no sobre sus ruidos apocalípticos, sino más bien acerca de la afección de nuestra condición humana, los deseos, la creación, la palabra -por ejemplo- y estos cuerpos que llevamos puestos. Quiero compartirles una pequeña reflexión sobre el tema. Escuchamos mucho hablar sobre el impacto económico y social de la inteligencia generativa, pero ¿habrá cambios más profundos, que nos toquen como especie hablante y sintiente? Paradógicamente todo lo que se está pensando en este sentido, nos está obligando a regresar sobre conceptos que pensábamos lejanos y que al haber sido fundantes de la modernidad que creíamos eterna, ya los dábamos por sentados. Resulta que el juicio, los afectos y la mismísima idea de inteligencia deber ser redefinidos. La IA nos confronta con la existencia de una nueva forma de inteligencia, una cuya escala y velocidad nos superan. Ya la humanidad no puede arrogarse ser lo único “inteligente” sobre la tierra, sino que su singularidad perdida deberá refrescar las relaciones que establecemos con el conocimiento. Si ya acumular y procesar datos, incluso recordarlos, no es para la humanidad…es un buen momento para revalorizar nuestra curiosidad, los atajos e intersticios, la habilidad de pensar lateralmente, poder hacer buenas preguntas y la sabiduría para interpretar datos e información en contextos éticos y afectivos. Margarita Martínez, en una tarde lluviosa marplatense, nos dijo que el juicio en tanto que dimensión experiencial y ética, es un territorio humano. No hay IA capaz de involucrar intuición y contexto moral a las decisiones que tomamos; ésta noticia es también un imperativo a la reflexión. Tenemos nuevos horizontes pedagógicos, nuevos desafíos personales y sociales que urge abordar. Ninguna máquina es responsable, ninguna tiene agencia moral por ahora. Y este mundo complejo en que vivimos parece necesitarnos cada día más. Pero, además, las máquinas aun no reemplazan el entramado de vulnerabilidad, contradicción y propósito que implica la sensible vida humana. La singularidad de cada una de nuestras vidas, con todo lo vivido, es insustituible. Y nuestra palabra, nuestra mirada con otros. Sostener conversaciones profundas y verdaderas tanto sobre la intimidad como sobre lo social es un desafío importante para la humanidad, podemos conectarnos y no sólo procesar datos. Celebro que cada tanto nos salga una risita nervios, una mirada cómplice, un silencio incómodo. Es en la vulnerabilidad de exponernos, de no saber exactamente qué decir, donde reside la posibilidad de una conexión auténtica. Los lazos verdaderos se construyen sobre esa base de mutualidad y riesgo, no de perfecta predicción. Tomémonos el tiempo de pensar qué más somos capaces de ofrecer a las generaciones que nos siguen, cómo transmitir lo importante y crucial, no estamos en condiciones de entregarlo todo.   Daniela Gutierrez Gerenta General Fundación Medifé

Editorial 65

En unas semanas estaremos acompañando, como ya lo venimos haciendo desde hace varias ediciones, las Jornadas de Salud Mental de Medifé. En ese contexto Fundación Medifé presenta, junto con la coordinación general del ESM y la gerencia de la compañía, a profesionales cuyo trabajo intelectual ofrece ocasión de pensar juntos las condiciones de existencia de este tiempo y por tanto agregar contexto al quehacer profesional de quienes atienden la salud mental en Medifé. Este año nos acompañan Margarita Martínez, experta en Comunicación y teoría de la técnica y Daniela Danelinck, filósofa. En los paneles de apertura y cierre de las JSM, entonces, retomaremos un marco ampliado para la conversación sobre aspectos que son actuales, vertiginosos y determinantes al momento de entender mejor cómo y por qué nuestra vida es afectada. Empezaremos las Jornadas conversando -al modo humano- acerca de los soportes técnicos que existen desde siempre para hacer posible la vida y que quedarán como huella de las sociedades que los utilizamos. El entorno técnico y artificial que nos acompaña nos atraviesa y nos configura hoy da cuenta de nuestra condición humana y de qué es posible pensar como futuro. El panel de cierre, del encuentro marplatense, entonces, vinculará esta realidad contemporánea con la subjetividad, retomando quizás algo de lo que habrá circulado por las variadas mesas de presentación de trabajos. En este entorno, FM, también presentará su colección Lecturas éxtimas, que en el sello editorial tenemos dedicada a los profesionales y lectores interesados en la tangencia del psicoanálisis con otros asuntos que le son cercanos. Estamos muy contentos, de la cantidad de proyectos que se presentaron a la Convocatoria del Fondo Enlace, iniciativa que es afín a Orillas Nuevas y que llevamos adelante con nuestros aliados estratégicos; el Instituto Francés y la Fundación Williams. La idea es ofrecer a 30 proyectos de las industrias culturales y creativas un financiamiento que les permita poner en marcha lo que ya están trabajando. Se han presentado muchísimos proyectos y es una gran alegría contribuir a poner en marcha acciones culturales y creativas de tanta gente que está trabajando en esos campos a pesar de las dificultades. Finalmente fue muy interesante apoyar otra vez ArteBA, la feria de arte que se realizó el último fin de semana de agosto en Costa Salguero, durante los cinco días más de 40.000 personas participaron de este gran evento que reunió 67 galerías y fue, una vez más, punto de encuentro para el arte contemporáneo. Nos sumamos a esta nueva edición de la feria porque nuestro propósito “Cultura para la salud” nos impulsa; invitamos a muchas personas a recorrer el espacio, visitar galerías y escuchar curadores, artistas y coleccionistas.   Daniela Gutierrez Gerenta General Fundación Medifé