Bienestar Digital

Cuando el año pasado inauguramos el programa Bienestar digital, no imaginamos que hoy el mundo del trabajo está en cada casa, todos cuidándonos de no contraer el virus que nos ronda y siendo responsables de la salud común, al tiempo que seguimos con lo que le compete. En aquel momento nos preocupaba cómo el odio modulaba su voz en las redes, patentizaba en una cantidad finita de caracteres la posibilidad de tirar cualquier piedra y esconder la mano; personas lastimándose, intimidándose, odiándose. Vimos allí una oportunidad para articular ese concepto de bienestar digital con una idea de salud que comprendiera –como lo entendemos- también la comunicación en redes sociales y sus efectos.

En ese contexto consolidamos una alianza con el área de Cultura y Comunicación de FLACSO Argentina, armamos juntos un plan de trabajo para producir una serie de informes que fuesen conocimiento experto, pero de acceso directo y bien diseñado acerca de las “buenas prácticas” en el campo de la comunicación de noticias acerca del bienestar y la salud. Creemos que es preciso promover un saber acerca del acceso a la información para que los comunicadores sociales, los decididores de políticas públicas y finalmente el público en general; sepan dónde y cómo ubicar la información más cierta, chequeada y confiable en estos campos.

El plan de trabajo tuvo inicialmente otra agenda, pero en marzo, cuando comenzamos a coordinar el equipo, ya no nos quedó ninguna duda que covid-19 y coronavirus serían las primeras búsquedas con las que indagaríamos acerca del acceso digital a la información sobre salud.

Pero ¿por qué meternos de lleno en este tema? Porque tenemos un programa al que denominamos Conocer y es en esa tarea de producir conocimiento y contribuir a la educación que Fundación Medifé tiene puesto uno de sus objetivos. La rigurosidad de la información sobre salud y bienestar es de nuestro interés inmediato, pero esta investigación y este primer informe creemos que contribuye a la construcción de ciudadanía, y que quienes estamos promoviendo la tangencia entre salud y cultura tenemos allí una tarea.

Este es también un mes de espera, el 8 se dará a conocer la lista de las 5 novelas finalistas al Premio Fundación Medifé Filba. Seguramente el seguir en casa sea una ocasión para leer un poco más, y esas novelas que llegaron a la “lista corta” serán sin duda sugerencias de expertos.

Llevo varios meses escribiendo esta pequeña nota desde mi casa, y acá trabajo y vivo a tiempo completo, como muchos de quienes leen esto. Me gustaría aprovechar para agradecerles a todos los que nos cuidan, en principio a todo el personal de salud de cada lugar del país dándolo todo en una vocación que es también un trabajo. Estamos en un punto de la historia en el que algo ya no será más como fue; no sabemos bien qué, ni cómo. Son momentos “raros” pero que sin duda sortearemos como sucedió tantas otras veces a lo largo de la vida humana sobre este planeta. Ya iremos viendo, pero mientras tanto, nos acompañamos y sostenemos entre todos: es este uno de esos puntos de tangencia entre cultura y salud en donde se hacen mutuamente falta, y por eso el trabajo de Fundación sigue con todo el ímpetu que podemos imprimirle a la marcha. Generamos contenidos que no habíamos pensado al momento de planificar y nos adaptamos, porque en la plasticidad está también agazapada la confianza en que la tarea sostiene a quienes la llevamos adelante en la esperanza de un pronto alivio. Nos hacemos mutua compañía, queremos que disfruten de los contenidos que producimos, porque están pensados para eso.

Daniela Gutierrez

Gerenta General

Fundación Medifé